martes, 4 de octubre de 2011

APPALOOSA




Caballos en pastoreo

La inclusión de pasturas en la Cría de Caballos y su manejo racional ofrece numerosas ventajas que pueden ser apreciadas si miramos al sistema de producción equina en forma holística. Los beneficios pueden ser numerosos tanto para los caballos, sus propietarios y el medio ambiente.
Algunas de estos beneficios pueden ser:

• Reducción de costos por disminución de la cantidad de heno utilizada para una adecuada alimentación.

• Mejor distribución de las deyecciones en el campo, con lo cual el ciclado de nutrientes se ve beneficiado.

• Permite que los caballos se ejerciten naturalmente, condición que mejora la digestión, respiración y el bienestar general del animal.

• Provee oportunidades para la socialización de los caballos, ya que sabemos que el aislamiento es el peor castigo para una especie gregaria como lo son los caballos.

• Reduce el stress y aburrimiento, minimizando vicios.

• Reduce los costos de estabulado y cuida.

• Provee un ambiente estéticamente placentero.

El caballo es por naturaleza un animal de pastoreo con todas las características para el consumo continuo de forraje. El requerimiento alimentario está en el orden del 1.5 a 3 % del peso vivo por día, de Materia Seca. Para una correcta digestión, por lo menos un 70 % de su alimento debería proveer forraje de fibras, el cual puede provenir de pasturas de buena calidad.
La cantidad de pasto a ofrecer es por tanto de suma importancia para lo cual es necesario entrenarse en su medición y registro, ya que de ella depende la cantidad de cabezas a introducir en un potrero, su categoría y la duración del pastoreo. Otra característica es el estado fenológico de las plantas, ya que además de modificar su rendimiento en disponibilidad (Kg de Materia Seca, el pasto está constituido por aproximadamente un 70 % de agua) modifican la composición centesimal generando variaciones en el contenido de proteínas, Ca, Mg, Fósforo y otros nutrientes, pudiendo registrar iguales cantidades en peso en distintos momentos pero de diferentes calidades. Por esta razón además de ser importante cuantificar la cantidad de pasto antes de la entrada y salida de los potreros de los caballos, es importante cuantificar la calidad, y la proporción de fracciones florecidas o por florecer que se hallan.

lunes, 3 de octubre de 2011

Pura Sangre Ingles

Animal de gran personalidad, sensible e inteligente. Está considerado como el equino más veloz, posee un cuerpo esbelto y sus extremidades son muy finas; características que le definen como un gran atleta.
El equino destinado a las carreras comienza a entrenar cuando cumple su primer año. Primero se le pone la montura para que vaya acostumbrándose a ella y, poco a poco, cuando se habitúan, se sube el jockey en plancha para que el caballo se familiarice con él. Tiene que conocer el peso y las órdenes del que será su jinete. Si su jockey sabe montar, tendrá en sus manos un animal fácil de conducir que responderá muy bien a las órdenes.
El mejor momento para competir está entre los tres y los seis años aproximadamente. Sin embargo, hay caballos que con dos años ya corren carreras; depende de la precocidad que tenga cada animal. Por el contrario, también se encuentran equinos que con más de diez años siguen compitiendo.
El entrenamiento diario y la fuerza con la que corren estos caballos acelera la aparición de múltiples luxaciones de tendones, rodilla o ligamentos. El tener las extremidades finas desencadena lesiones complicadas que necesitan incluso de intervención quirúrgica.
 Son muchas las ocasiones en las que este valioso ejemplar, tras padecer una lesión, tiene que dejar de correr carreras. Su destino pasa por la dedicación a la cacería y frecuentemente también se utiliza para concursos de saltos. El animal será trasladado a un picadero y también se podrá disfrutar de él como animal de paseo.